Herman@s de la Real y Venerable Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y María Santísima de los Dolores, nuestra cofradía. Al inicio de una nueva cuaresma deseo saludaros como Hermana Mayor.
Tras cuatro años de haberse dirigido a nosotros nuestro querido hermano Juan Manuel Zamora Caro como máximo dirigente de la cofradía, que dicho sea de paso ha sido un gran Hermano Mayor, aunque no haya podido efectuar la cofradía sus desfiles procesionales por las circunstancias excepcionales que todos conocemos, por voluntad de un gran número de hermanos que así lo decidió con fecha 15 de septiembre, fecha emblemática para nosotros por ser la festividad de nuestra Virgen de los Dolores, fui elegida como Hermana Mayor de nuestra cofradía, cargo que en realidad no me considero con méritos para ostentar ni me creo preparada para ello, pero así lo ha querido nuestro Padre, ya que una hoja no se mueve de un sitio para otro sin que Dios lo haya dispuesto, y yo asumí esa responsabilidad con el firme propósito de hacer todo cuanto esté en mi mano para que nuestra cofradía tenga una digna representante y pueda mantenerla en el lugar que le corresponde y que se merece. Solo puedo comprometerme a trabajar incansablemente para ello, pero mis esfuerzos serían inútiles si no contara con la colaboración de un gran grupo de personas cercanas que me ayudaran a ello. Es cierto que me he rodeado de una junta directiva que me enseña cosas que no se y me ayuda a poner en práctica algunas de mis ideas, pero también quiero solicitar de todos los hermanos que os acerquéis a nuestra cofradía para ayudar en lo que sea necesario, pues todos los hermanos somos precisos, ya que son muchas las tareas que se acometen en ella, y si no podéis echar una mano siempre es bueno un ratito de conversación. También eso es válido.
Bueno cofrades, ya estamos inmersos en una nueva Cuaresma, tiempo de oración y preparación para una nueva Semana Santa, que Dios quiera que podamos disfrutar efectuando nuestros desfiles procesionales, pero que si así no fuera, también hemos de prepararnos para vivir de lleno el Triduo Pascual y culminar el mismo con la Resurrección de Jesús que es a donde nos lleva dicha preparación, renovando y afianzando nuestra fe y con el firme propósito de seguir siendo mejores personas y ayudar a ser felices, en la medida de lo posible, a los que nos rodean.
Os deseo una maravillosa Cuaresma y una felicísima Semana Santa y me pongo a disposición de todos vosotros por si de mí algo necesitáis. Siempre estaré dispuesta a escucharos, al igual que sé que vosotros estaréis si vuestra cofradía os necesita.
Enviándoos un fraternal abrazo y rogando a nuestros queridos titulares que a todos nos ayuden y protejan, se despide de vosotros
Antonia Mari. Hermana Mayor
Archidona, Cuaresma 2022