- «Visita a los Sagrarios». Visita que efectúa de manera corporativa la Cofradía en la tarde-noche del Jueves Santo a los Monumentos Eucarísticos,
- «Recorrida de Sampedros». Reunión de cofrades la noche antes de la salida procesional para ultimar detalles; a la vez que se visita al Hermano Mayor y los distintos Sampedros de procesión, donde se invita a los participantes a viandas típicas de la Semana Santa archidonesa. Documentada en los libros de la cofradía ya en el año 1.886.
- «Sermón de Madrugá». La salida procesional de la cofradía, desde muy antiguo, venía precedida por la celebración de una serie de sermones que tenían lugar en el Convento de Santo Domingo en la madrugada del Viernes Santo, dedicados a San Juan, Pilatos, al Padre Eterno y a la Virgen. Dichos sermones eran pronunciados por frailes hábiles en el empleo de la palabra, tradicionalmente dominicos, por su vocación predicadora; y cuando éstos faltaron, tras la exclaustración del s. XIX, les sustituyeron los escolapios.
- «Hermanos de Luz». Que alumbraban con una vela en la procesión. Hoy día se les conoce con el nombre de bastoneros o penitentes, y pueden llevar cirio o cetro.
- «Setenta y dos del ojo al Cristo». Especialmente singular debió ser la sección conocida con este nombre. Las connotaciones simbólicas de su número aluden claramente al grupo de los primeros discípulos de Cristo. Todavía conserva la Cofradía algunos de los pequeños crucifijos que estos hermanos portaban entre sus manos durante la procesión, al tiempo que se dirigían sobre ellos sus plegarias, sin levantar la vista de la imagen.
- «Apostolado de Cruces». Sección compuesta por doce hermanos, en clara alusión al colegio apostólico. Se trata de penitentes con el rostro cubierto, corona de espinas y cinturón de esparto portando una cruz. Se sitúan detrás del Cristo, a modo de penitencia, simulando a los doce Apóstoles.
- «La Huía». Representación que hace el apostolado de la cofradía durante la procesión en recuerdo de la negación de Jesús por parte de los Apóstoles, al ser abandonado por éstos tras su captura en Getsemaní.
El Sampedro de campanilleros, después de obtener la pertinente autorización del Hermano Mayor, recoge el apostolado de las cruces y, los doce, abandonan el desfile procesional, retirándose para orar a algún templo cercano y volver, posteriormente, a incorporarse a la procesión.
- «Las caídas». Escenificación de las tres caídas que, según cuenta la tradición, tuvo Cristo durante la subida al monte Calvario.
Se realizan tres a lo largo del recorrido procesional. Tras solicitar el Sampredro de campanilleros y el Mayordomo de procesión del apostolado la oportuna autorización del Hermano Mayor, el trono de Jesús de la Humildad da un giro de ciento ochenta grados, momento en el que, a toque de zumba, todos los participantes en el desfile y el público en general se arrodillan y rezan.